A la gente no le gustan los dormitorios pequeños. Es decir, a quién le gusta, ¿verdad? Pero, ¿qué hacer si no hay más remedio? Lo principal es no alterarse y elegir un buen diseño.
Para que tu dormitorio pequeño parezca amplio y confortable, es importante tener en cuenta las características de su distribución y los matices del diseño.
No es necesario empezar de cero cuando se trata de decorar un dormitorio pequeño. Con las ideas de decoración adecuadas, puede hacer que su espacio resulte más abierto y funcional.
Aquí tienes algunos consejos para crear un santuario acogedor incluso en las habitaciones más pequeñas:
Colores claros y brillantes
Los colores claros y brillantes son esenciales para añadir impacto visual sin ocupar demasiado espacio.
Si quieres añadir color pero no tienes espacio para una alfombra, prueba a pintar una pared o una pieza de acento en tu tono favorito (o utiliza papel pintado).
Esto ayudará a crear un ambiente acogedor que fomente la relajación.
Decoración ligera y luminosa
Si tienes un dormitorio pequeño, ya sabes lo difícil que puede ser encontrar formas de hacer que parezca más grande. Una forma es utilizar una decoración clara y brillante.
Debes utilizar colores claros en las paredes y mantener los muebles de colores claros también. Lo mismo ocurre con las telas y los accesorios, que deben ser de color claro o blanco.
También debes considerar el uso de accesorios que no sean muy pesados y que no ocupen mucho espacio, como lámparas, espejos o arte de la pared, en lugar de grandes candelabros que sólo harían la habitación más pequeña de lo que ya es.
Pared de referencia
Una pared focal es otra forma de causar un gran impacto en espacios pequeños como éste, utilizando tonos neutros en otras paredes – ¡la pintura blanca hará que destaque aún más!
También puede probar a utilizar el estarcido para conseguir un aspecto interesante con menos mantenimiento a lo largo del tiempo; sólo recuerde no exagerar con todas esas flores, porque siendo realistas, todos sabemos por qué no eligió esta opción.
El poder de la pintura
La pintura tiene la capacidad de cambiar toda su habitación. Si está buscando formas de añadir color y personalidad a su pequeño dormitorio, una capa de pintura es una opción fantástica. Hay muchas razones por las que la pintura puede ayudar a transformar su espacio:
Puede ocultar manchas, desconchones, grietas y otras imperfecciones en las paredes que hacen que se sienta menos limpio o fresco.
Puede tapar el papel pintado o las obras de arte que no funcionan tan bien como esperabas cuando las compraste (o si te mudas a un apartamento con una decoración anticuada).
Hace que una habitación resulte más acogedora al aportar tonos cálidos como los rojos y los amarillos; puedes utilizar estos colores como acentos alrededor de los alféizares de las ventanas o de las lámparas de araña para conseguir un mayor efecto.
Haz que entre la luz
Ya sabes lo que dicen de la luz del sol, ¿verdad? Es un verdadero potenciador del estado de ánimo y la mejor manera de despertarse con el pie derecho.
Si tienes un dormitorio pequeño con una sola ventana, conviértela en tu punto focal decorando alrededor de ella.
Si hay dos ventanas, prueba a utilizar espejos para reflejar la luz en los rincones oscuros de la habitación o utiliza tonos más claros de pintura en las paredes para que la luz natural llegue a las zonas oscuras donde de otro modo podría faltar.
Utiliza muebles y accesorios blancos que combinen con la mayoría de las decoraciones para poder cambiarlos fácilmente cuando sea necesario.
Elige ropa de cama blanca para conseguir un aspecto despejado (sobre todo si te decantas por el minimalismo) u opta por colores llamativos como el rojo o el verde.
Muebles multifuncionales
Si tu espacio es limitado, es importante aprovechar al máximo cada mueble.
Invierte en piezas que tengan múltiples propósitos y que puedan usarse en la habitación para más de una cosa.
Esto ayudará a crear un aspecto cohesivo y evitará que las cosas se sientan desordenadas.
Una silla de escritorio, por ejemplo, puede servir de otomana o reposapiés cuando no se utiliza para su propósito principal.
Un sillón también puede funcionar como un asiento extra durante las fiestas o cenas, mientras que sirve como espacio de almacenamiento bajo sus cojines cuando no se utiliza (o incluso mejor, cuando se necesita un asiento extra).
Almacenamiento oculto
Si tienes la suerte de contar con un dormitorio pequeño, puedes utilizar este espacio para crear un almacenamiento oculto.
Algunas personas convierten parte de la pared en una librería o una puerta de armario, mientras que otras instalan armarios debajo de la cama o dentro de los armarios.
El almacenamiento oculto también es una gran idea para quienes viven en apartamentos y necesitan conservar el espacio.
Antes de empezar a trabajar en cualquier tipo de proyecto como éste, consulta primero con tu casero o el administrador del apartamento para confirmar que lo permite.
Elija camas con almacenaje incorporado
Si está buscando una cama con almacenamiento incorporado, no busque más.
Estas camas pueden ser utilizadas tanto por niños como por adultos, así que no importa la edad que tengas o la cantidad de cosas que hayas acumulado a lo largo de los años, estas camas se adaptarán a tus necesidades.
Si eres un adulto al que le gusta mantener las cosas organizadas y ordenadas pero no tiene mucho espacio en su habitación para grandes vestidores o armarios, esta es la solución perfecta para ti.
Utiliza muebles que ahorren espacio
El primer paso para crear un dormitorio que parezca más grande que su tamaño real es utilizar muebles que ahorren espacio.
Esto puede lograrse comprando artículos que tengan almacenamiento incorporado, que puedan apilarse y guardarse cuando no se usen, que tengan cajones y estantes, o que sean multifuncionales (como un escritorio que también pueda servir de tocador).
Otra gran idea es comprar muebles que puedan moverse fácilmente. Así podrás reorganizar tu habitación en ocasiones si surge la necesidad.
Por ejemplo, si quieres más espacio de almacenamiento pero no tienes mucho espacio disponible en el suelo, prueba a colocar algunos contenedores de almacenamiento bajo el marco de la cama para que no estén a la vista cuando no los necesites; esto ayuda a que el suelo parezca más grande.
Mantén el espacio libre en el suelo
No es ningún secreto que el suelo es el amigo de los habitantes de espacios reducidos.
Es una de las pocas zonas en las que tenemos el lujo de disponer de abundante espacio, y se puede utilizar para guardar cualquier cosa, desde libros y ropa de cama hasta toallas y zapatos.
Si tienes un presupuesto especialmente ajustado, considera la posibilidad de comprar una unidad de almacenamiento (o, mejor aún, de construirla tú mismo) que se adapte a tu piso con cajones o estantes para el almacenamiento oculto.
Hay un montón de opciones: busca cosas como cajas o baúles con asas para facilitar el transporte; taburetes o bancos con cajones debajo; cofres que sirvan de asiento; incluso percheros colgados de las paredes en lugar de las puertas.
Sea inteligente con los colores y los diseños
No tenga miedo de utilizar un color llamativo en habitaciones pequeñas. A la hora de elegir los tonos adecuados para tu espacio, deja que tu personalidad brille eligiendo algo inesperado y divertido.
Si te sientes valiente, opta por un tono brillante como el naranja o el amarillo, pero sólo si tienes suficiente espacio en las paredes.
En habitaciones pequeñas, estos colores pueden resultar abrumadores e incluso claustrofóbicos.
En lugar de optar por un tono llamativo en la pared, utiliza un accesorio como un cojín o una alfombra que resalte ese tono llamativo en la decoración de tu habitación.
Otra buena forma de añadir color sin sobrecargar el espacio es utilizar patrones.
Los estampados son geniales porque añaden interés sin perder luminosidad y combinan bien con casi cualquier paleta de colores (ejem… ¡incluso el rojo!).
Pero cuando uses telas estampadas como parte de tu esquema de diseño, mantén las cosas simples: no mezcles demasiados estilos diferentes en un espacio; en su lugar, elige un patrón principal (como los pájaros) y acentúa con otros más pequeños (como las flores).
Esto ayudará a mantener la cohesión de todo el conjunto, a la vez que añadirá interés visual a cada mirada.
Aprovecha esas zonas incómodas
Tienes que utilizar el espacio bajo tu cama. Está ahí, ocupando un valioso espacio en tu dormitorio que podría utilizarse mejor como espacio de almacenamiento adicional.
Si tienes una cama alta o elevada, puedes utilizar el espacio de arriba para almacenar aún más. Eso sí, asegúrate de que lo que coloques ahí arriba no sea pesado (o aplastará tu colchón).
Si no hay otro sitio donde poner algo que no sea encima o debajo de la cama, ¡no te preocupes! Siempre puedes poner cosas encima del propio cabecero. Eso sí, asegúrate de que sean lo suficientemente ligeras como para no caerse y golpear a quien duerme debajo, y procura no guardar nada que se pueda romper encima de dicho cabecero si es posible.
¿No tienes mucho espacio entre dos paredes? No hay problema. Aprovecha cada centímetro de espacio libre colgando las estanterías de una pared a lo largo de otra, de forma que se junten delante de donde normalmente irían los muebles (como las mesitas de noche o las lámparas).
Mejora tus puertas y ventanas
Aunque es agradable tener ventanas, éstas ocupan mucho espacio. La solución es sustituirlas por otras que no requieran tanto espacio:
Puertas francesas: son dos puertas que se abren una dentro de la otra.
Persianas de madera: son como ventanas normales sin marcos de cristal y con listones de madera.
Persianas o cortinas-pueden colgarse del techo o de las paredes de la misma manera que las cortinas normales
Vea el dormitorio desde otra perspectiva
Almacenamiento bajo la cama. Los dormitorios pequeños pueden ser difíciles de manejar, pero el espacio bajo la cama es a menudo un área que no se utiliza.
Si echas un vistazo a tu dormitorio desde arriba, verás que hay muchas maneras de maximizar el almacenamiento debajo de la cama.
Almacenamiento encima de la cama. El espacio que queda por encima de la cama también es un lugar privilegiado para organizar y guardar objetos como libros, sombreros y bufandas (e incluso zapatos).
Este pequeño espacio puede utilizarse para crear unas bonitas estanterías o incluso un pequeño rincón de lectura con una silla colocada al lado del cabecero.
Almacenamiento detrás de la puerta. Puedes utilizar este espacio, que de otro modo estaría desaprovechado, instalando ganchos a ambos lados de la puerta, cerca de sus bisagras.
Son perfectos para colgar las toallas cuando están mojadas tras salir de la lavadora o para colgar las chaquetas/suéteres cuando se están secando tras el lavado.
Recuerde que, esté donde esté en su viaje de mejora del hogar, no hay razón para abordar todo a la vez. Si necesita más espacio, pero no está listo para comprometerse con una remodelación completa o no puede permitirse el precio de una renovación importante en este momento, entonces estas ideas podrían ser justo lo que necesita.
Esperamos que este artículo haya inspirado a tu diseñador de interiores interior y te haya ayudado a encontrar algunas formas creativas de hacer que tu dormitorio parezca más grande.